Limosna con escopeta

Limosna con escopeta

Por: Julián Antonio Gallardo Arbella. Periodista Independiente.

La Habana, Cuba, 18 diciembre 2012.

“Es virtuoso aquel que reclama y exige sus derechos después de haber cumplido con sus deberes” —Julián Antonio Gallardo Arbella.

Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del único partido de dirección del Estado y Gobierno de Cuba, comunicó, en la recién concluida reunión anual parlamentaria de la Asamblea Nacional, su necesidad de dialogar con autoridades estadounidenses. Luego de emitir la oferta de dialogo, a la que antepone para ello un cargado y nutrido eslogan de condiciones, solicitando y reclamando sobre medidas y establecimientos de ley en los que no tiene alcance ni derechos.

 Como ejemplo de lo formulado tenemos lo que hace ver como una llamada o recordatorio en el que expresa que: "Reiteramos, una vez más, a las autoridades norteamericanas la disposición de Cuba al diálogo respetuoso, basado en la igualdad soberana, sobre todos los problemas bilaterales (...)", enfatizando en otra parte del llamativo que: "Jamás renunciaremos a la defensa de la independencia y autodeterminación", todo ello sin percatarse que solicita y a la vez comunica, condiciona y reclama en cuanto a como es de su deseo en el encuentro que sugiere, así como, bajo que principios desea que se desarrolle; a lo que agrega, que debe ser: "sin precondiciones o gestos previos", teniendo como base o apoyo lo que llama “ofertas de cooperación en cuestiones de interés común", alega al comienzo de estas propias líneas que, estas ofertas "continúan sobre la mesa”.

En otra parte del promocional dialogo al que insta a la parte contraria consideró como "una demanda irrenunciable" la excarcelación de los cinco terroristas cubanos condenados por las leyes de los Estados Unidos, y reclamó, una vez más, por el fin del embargo económico-comercial desarrollado hacia Cuba desde febrero 16 de 1962.

No dejando nada en el tintero por solicitar, reclamar, comunicar, condicionar y exigir, el gobernante cubano Raúl Castro, parece haber tomado experiencia del proceso que libra para hacer notorio un cambio con referencia a los 53 años dejado atrás y se cree con derechos para disponer y condicionar el tan relevante, trascendental y polémico encuentro, que de materializarse, no le tocaría a él condicionar y disponer sobre que bases y principios se desarrollaría un evento como este, luego de tantos años de dictadura política en Cuba con su pueblo y distanciamiento entre ambas naciones.

“Un horizonte con una proyección más actualizada, cognitiva, eficiente, de alcance y equilibrio global, también es posible” —Julián Antonio Gallardo Arbella.

Autor: Julián Antonio Gallardo Arbella.
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