LA
HABANA, Cuba, 17 de enero (Julián Antonio Gallardo Arbella)
"Al ciudadano le corresponde la función
de evitar que el gobierno caiga en el
error"
—Robert H. Jackson, Juez Adjunto de la corte Suprema de los EE.UU. American
Communications Association vs. Douds, 1950.
Un resultado del cambio por el cambio lo tenemos en las
calles y las aceras de la municipalidad capitalina de San Miguel del Padrón en
Ciudad La Habana.
Un breve recorrido y unas cuantas imágenes dejan crédito de
lo que fue el recién concluido 2013 y la optimismo de los cambios y la entrada
del nuevo año gregoriano 2014.
Si bien es sabido que el Estado cubano desempleo un millón y
medio de trabajadores a fin de esperar que emigraran al trabajo por cuenta propia,
ya hoy nadie se acuerda de ello, pues la memoria de gallina se hace cada vez
más evidente, este pequeño animalito cada vez que cacarea le tiras una migaja
de pan y deja de cacarear, por lo que parece que de tanto pollo por pescado que
hemos comido la memoria va fallando y el cambio de ella se hace evidente.
Fueron emprendidos varios órdenes de trabajo dentro de los municipios
de la Capital con referencia al arreglo de las vías urbanas, acueducto y
alcantarillado, a San Miguel del Padrón también llegó este merecido servicio.
Algunos parchecitos han sido puestos en algunas cuadras y
otras han quedado a merced del tiempo y el deterioro, los cambios que
recibieron cuadras por tramos como calle 3ª en la reparto la Rosalía y calle
Piedra en el barrio de Juanelo, quien por más de 40 años no recibían una
efectiva reparación y que para el segundo caso Piedra hacia gala a su nombre,
siendo un pedregal intransitable más, las fluidas de residuales y agua potable
que vertieron durante largos años completaban la irresponsabilidad y el
maltrato ciudadano, al menos hoy están emparchadas, mal elaboradas y
justificando el crédito presupuestario que algunos, no pocos dirigentes se han
echado en los bolsillos.
Los usos del material destinado a la reparación de
acueductos y alcantarillado y vías interurbanas es deficiente, carece de una
buena terminación y las reparaciones son insignificantes comparadas con el
monte de las inversiones. Los materiales empleados no son justificables con los
costos y han traído como consecuencia que averías hallan contaminado el agua de
algunos barrios como Las Fernanda, Juanelo y California con petróleo y fueran
reportados casos ante centros asistenciarios de salud de la municipalidad,
siendo en otras ocasiones contaminaciones con aguas albañales que elevaron en
el recién concluido año 2013 los casos por trastornos gástricos, vómitos y el
fortalecimiento del cólera, aún latente en las citadas barriadas.
Autor: Julián Antonio Gallardo Arbella.
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