Por:
Julián Antonio Gallardo Arbella. Periodista Independiente. La Habana, Cuba, 10
octubre 2013.
“Le corresponde solo al hombre corregir
sus propios errores”. Julián Antonio
Gallardo Arbella.
Los
delitos de Cuello Blanco en Cuba son las conductas delictivas acometidas por
funcionarios estatales con poder e influencia sobre diversos sectores de la
sociedad: militantes del Partido Comunista de Cuba, militares o dirigentes con
facultades, autoridad o cargos en la dirección de Gobierno y el Estado de
nuestra nación.
Estos
delitos son el subproducto creando por la política de un sistema totalitario y
prepotente, con un Estado en decadencia, desesperado, con tendencia al
oportunismo y con muchos corruptos dentro de sus filas…
De estas
conductas, propias de delincuentes y comisores de delito, se habla muy poco en
Cuba…
El caso
que a continuación expongo da la medida de cómo los cambios sacan a la luz los
muchos incidentes y las verdaderas intenciones escondidas que en apariencia se
están efectuando sin dificultad y con amplia transparencia y, que realmente son
el resultado de las implicaciones en las que se hallan envueltos muchos de los
paracitos (dirigentes), y no propiamente pertenecen al pasado; sino, al
presente revolucionario que vivimos.
Anatolia
Roja Mora con identificación personal # 36071801752 –para los del barrio Rosa-
quien es vecina de la calle D#15 e/1ra y 2da del reparto California en la
barriada capitalina de San Miguel del Padrón. Anciana de la tercera edad con 77
años cumplidos rindió frutos al proceso revolucionario desarrollado en Cuba a
partir de 1959. Maestra, dirigente de educación y con cargos en la Federación
de Mujeres Cubanas, militante partidista y dirigente regional de los Comité de
Defensa de la Revolución, así como, miembro de la Asociación de Combatientes de
la República de Cuba…
Hoy la
anciana Rosa es víctima de su propia astilla, la semilla que sembró dentro de
las fibras de nuestra nación creció y germinó. Ella creyendo haber fraguado la
moral, la virtud y los principios que representan estos hombres que visten
uniformes militares para salvaguardar las conquistas de la Revolución –por la
que tanto desvelo tuvo ella en su momento- y resultan ser verdaderas cascaras
sociales.
Osvaldo
Reyes Clemente es Teniente Coronel del Edificio Central del Ministerio del
Interior con carné de identidad personal # 61080514303 y quien lleva, en
compañía de su señora esposa: Sonia Fernández,
más de siete meses, aproximadamente, viviendo de forma ilegal en la vivienda
de la anciana Rosa sin querer abandonar la misma.
Rojo
Mora establece los trámites pertinente a fin de ser escuchada y atendida… los
motivos de esta situación están dados por haber confiado en este hombre y su
señora para permutar su vivienda ubicada en calle B # 56 e/ 1ra y 2da del
propio barrio de California y concluir lo acordado en lo referente a la
permuta.
“Los
días pasaban y pasaban, y yo preguntaba y preguntaba y todo era
justificaciones, engaños y evasivas…” –afirma Rojo Mora al referirse al
incidente- “Le confié mi propiedad a él
–agrega Anatolia- quien dijo encargarse de realizar todos los trámites
de los cuales yo solo debía firmar para que no tuviese que estar en esos
ajetreos que esos menesteres implican, y por mi edad…”. “Por lo que teniendo esa disposición por
parte de ellos accedí y vinieron para mi casa y yo fui para la de ellos sin el
trámite legal que esperaba que él gestionará”.
“Siguió
transcurriendo el tiempo –continua Rojo Mora- pero de los papeles nada, y de lo acordado mucho menos”.
“Comenzaron
los encontronazos, las posiciones de fuerza, las malas actitudes y el
despotismo; incluso Sonia Fernández me consolaba de palabras afirmando de muy
mal carácter, que todo marchaba bien –continua relatando Rojo Mora- a tal punto
que sentí miedo de estar en aquella casa donde me la presentaron de una forma y
cuando llegué a ella habían hecho cambios –incluso- tuve que llamar a un vecino
para que me revisara las conexiones del gas pues estas habían sido
malintencionadamente alteradas de tal manera que pude haber sido víctima de un
accidente fatal, de hecho, peligraba hasta el edificio donde se halla ubicada
la vivienda de ellos en el barrio, en los bajos del edificio de tres plantas… ¿te
imaginas?”. “Estuve cinco meses –continua Anatolia- cocinando con la hornilla
eléctrica esperanzada de que todo se terminara y que se resolviera…”.
“Al ver
esta situación decidí pedir ayuda y orientación, me dirigí a los factores del
consejo zonal, a la policía, carro 107 y carro 407, donde ella, la esposa,
actuando de forma descompuesta y ofensiva ante la presencia de los agentes del
Orden Público se negó en dos ocasiones en asistir a la unidad policial gritando
efusivamente que ella es la mujer de un Teniente Coronel del MININT… Y hago
saber que el Teniente José A. Sánchez de la 11na Unidad de la PNR me recibió y
se parcializó con el Tte. Cor. Reyes Clemente quien coincidió conmigo en el
lugar con su uniforme y sus grados de Teniente Coronel del MININT y del brazo
de su esposa Sonia Fernández. Me dirigí además, al Consejo de la
Administración, a Atención a la Ciudadanía, al periódico Granma, al Partido
Provincial, quienes en breve me respondieron bajando una orientación para el
municipio que fue violada y desatendida, donde se pronunció, determinó y acordó
que la vicepresidenta del Gobierno Municipal para las Construcciones de SMP,
debe proceder con enfrentamiento, para de esta forma darle solución al engaño
del cual yo fui objeto; y se hizo caso omiso a la orientación dada por la
especialista del Partido Provincial. En buen español se limpiaron con ellos. Me
pronuncié en la Fiscalía, Bufete Colectivo, quien responde que estos casos no
llevan abogado y que es la Dirección de la Vivienda quien debe proceder”.
Agrega
Rosa que: “En la reunión sostenida el 29 de junio del presente 2013 –continúa
Mora denunciando- en el Consejo de la Administración determinaron que esto era
improcedente, y que cada uno debía retornar a sus domicilios legales, esto en
presencia del Jefe de la Policía de la 11na Unidad de la PNR”.
Refiere
Mora que: “Hasta hoy nadie a dado respuesta y yo estoy pernoctando en
diferentes casas de vecinos del barrio así como mis muebles”.
“Quiero
enfatizar en algo sobre la prepotencia, el abuzo de poder, la prevaricación, y
todas las cosas que se han movido detrás de este telón”. –Continua Rosa
declarando- “Vecinos de la cuadra fueron intimidados por otros militares que
viven en la cuadra para que nadie apoyará y firmara la carta que solicité y
pedí al CDR, ni me guardaran mis pertenencias; por lo que mis vecinos tuvieron
miedo y luego se disculparon, con referencia a lo sucedido y a mi posición.
Intimidaron a mis vecinos más cercanos haciéndoles ver que era yo quien estaba
procediendo indebidamente y atribuyéndome locura”. “Sin embargo, otros me preguntaban
si había algún problema, pues les oían ir por la calle alterados hablando de mi,
y de cómo él le daba indicaciones a su señora de que me mandara a ver la
abogada… pero yo siempre mantuve la discreción, y no di fe a comentarios de
barrio, craso error mío; pues para no afectar su imagen de revolucionario, la
amistad con su suegra y por lo que representa para nuestro país, no di pie a
especulaciones y tragaba en seco la verdadera y real situación por la que estoy
pasando”.
“Para
concluir por el momento hago saber que la semana pasada apareció un señor de
tez negra flaco y bajito quien sin muchos detalles me pidió, atribuyendo ser el
abogado del Tte. Cor. Reyes Clemente, que abandonara el litigio y que le diera
una solución familiar, entendiendo que yo me regresara para la casa de ellos;
este señor estuvo el día antes indagando en la cuadra en compañía de una mujer
de igual raza”. “Hoy estuvo otro que me pidió que firmara papeles del tribunal
provincial donde el Tte. Cor. Reyes Clemente al parecer realizó alguna gestión
personal, este señor se negó a darme copia, diciendo que a él no se lo permiten
y no medió nombre, solo que estaba tramitando el proceso”.
“Tengo
mucho miedo pues mi familia está algo alterada y no quisiera que esto trajera
implicaciones mayores; acudo a los medios de difusión que puedan denunciar
estos abusos, a los Derechos Humanos y Civiles y los abogados que dentro de
estas filas hacen que la verdad salga a la luz de cara al sol como lo dijo
Martí; pues por lo que veo, esto se esta tornando en una guerra que no tiene
fin”.
“Me
queda algo aún que exponer, y es, que este Tte. Cor. Reyes Clemente está
gestionando papeles donde mi ex-esposo Carlo Cadelo Serret de quien me separé
hace una veintena de años y actualmente es difunto le transfiriera
documentación de la propiedad que pertenece a mi hijo y a mis nietos. No
entiendo como este hombre es capaz de usar el nombre de Carlo Cadelo Serret,
quien fuera embajador extraordinario y plenipotenciario de Cuba ante Guinea
Bisou, Zambia cuando representaba al Ministerio de Relaciones Exteriores de
Cuba y ocupara cargos dentro de la Dirección del MINNIT, me es sumamente
imposible pensar que un oficial, Teniente Coronel haga estas cosas…”.
Las
fotos que aparecen a continuación son copias de cartas tramitada y recibidas por
Anatolia Rojo Mora.
Autor:
Julián Antonio Gallardo Arbella.
Residencia:
Calle D # 9 Apto. # 2 e/ 1ª y 2ª Rpto. California. San Miguel del Padrón. La
Habana. Cuba. Zona postal # 10. Código postal 11000.
Mailto: jaga620216@yahoo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario